sábado, agosto 25, 2007

La importancia de ser (Ñ)

Qué frío hace. Hace un rato me dejó un taxi en la puerta de mi casa. Quien tuvo la gentileza de acercarme fue mi gran amiga F., luego de sentarnos durante más de dos horas a degustar de una rica pizza napolitana con jamón y una cerveza, en el bar de Los Caminantes. Además, mantuvimos una muy buena conversación, algo que descuento ante semejante compañía.
Entre charla y charla, F. me contó sobre una amiga suya que está de viaje por el ancien continente europeo. Me relató los inconvenientes que trae aparejada la ausencia de determinadas letras en el teclado de las computadoras en, por ejemplo, Praga. Un gran impedimento para la correcta decodificación de mensajes por MSN para cualquier hispanohablante. Las palabras se deforman -me imagino mientras me cuenta-, adquieren nuevos significados y las preguntas no suenan como tales. Es más, hasta puede prestarse a una gran confusión.
Todo esto me recordó que alguna vez me encontré en una situación similar, a saber: 1) en un cyber chino de Constitución, una noche de inverno cuando corrí a resguardarme del húmedo frío porteño en las cumbiancheras teclas de una pc destruida. Me esperaba un teclado que no tenía acentos, las teclas estaban trabadas y no encontraba los signos de interrogación; las letras estaban borroneadas y, para cerrar el círculo de los absurdos, la mayoría de ellas se encontraban recubiertas por una gruesa capa -varias veces encimada- de corrector líquido blanquecino que delineaba unas simpáticas inscripciones chinas. O sea, no entendía un joraca. Recuerdo que me guié por mi memoria corporal dactilar. 2) aquella fresca mañana cuando ingresé a un Centro de Internet, mientras me hacía pasar por una estudiante de la prestigiosa Universidad de Oxford, cual argento en el rol protagónico que lo llevará al éxito, y descubrí, inocente e ignorante, que los ingleses no tienen la Ñ en su teclado. Toda una desilusión. Bellas palabras como 'montania', 'Espania', 'anios', sonaban como las leen ustedes ahora: mal.
Ahora me voy a dormir contenta pensando que en este momento sí puedo tipear lo que quiero escribir, con las letras que quiero y que esto no es todo una cruel pesadilla de la cual despertaré, intentaré escribir la palabra 'maniana' y solo obtendré una profusión de iiiiiii.
Sí, sí, sí....un baño de ÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑ para mí.

viernes, agosto 24, 2007

Colgué

Bueno, el paisaje lo ameritaba...MP3 con 'Artaud', a pleno. Cantata de puentes amarillos, me mata. Las barrancas del Paraná en su esplendor, atardeciendo. Mis lentes para no enceguecer (?) y una mochila que sostenía mi cabeza, mientras el césped hacía las veces de colchón. ¿Qué más se puede pedir? Ah sí...tantas otras cosas. Pero no entonces.



De cuando casi conozco a la Reina de Inglaterra

Tengo que escribir esta historia. Es muy buena.

jueves, agosto 16, 2007

Nobody fucks with the Jesus

Algunas películas requieren una segunda oportunidad, o sea, más de un visionado, como para digerirlas. Ésta, por ejemplo, me llevó dos vistas hasta considerarla uno de los mejores filmes de los Cohen Bros. Hace algunos días, junto a una amiga muy querida, compartí momentos de gran alegría al revivir ciertas escenas por Youtube.
Un pequeño adelanto, en caso de que no hayan visto al "Dude" in-action.

martes, agosto 14, 2007

Quemada


Un amigo personal me recomendó esta banda (Pez) y este disco. En honor a su recomendación, va la tapa del álbum. Según lo recuerdo -aclaro que mi memoria es cortoplacista a pleno - me dijo que se editó en los noventa. Quizás no es así, pero me quedó eso. Si efectivamente compruebo que así fue, me parece que el arte del disco - al menos la portada - es una buena metáfora de lo que acontecía en aquellos infames y tormentosos días, cuando todavía (yo) creía que esto no podía ir peor...